La influencia positiva de los animales de compañía en la salud y bienestar de los seres humanos es reconocida y comprende algunos aspectos; psicológicos, fisiológicos, terapéuticos y sociales en beneficio de su tutor. Adicionalmente se ha reconocido su
compañía como un factor protector en contra de enfermedades cardiovasculares y reductor del estrés. Son un gran soporte emocional, pues reducen la sensación de soledad y permiten a su tutor una mejor interacción con el medio social que lo rodea.

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CUIDADOS BÁSICOS

Es esencial que el tutor conozca cuáles son sus obligaciones:
 

• Proporcionarle agua limpia y fresca en todo momento, así como alimento balanceado, servidos en un recipiente limpio, en  cantidad adecuada a su especie, estado fisiológico y edad.•

• Tener vigente el protocolo de vacunación y desparasitación de acuerdo a su especie, estado fisiológico y edad.

• Proporcionarle atención veterinaria inmediata cuando se presente cualquier manifestación de lesión o enfermedad.

• Otorgarle protección contra condiciones climáticas adversas, una zona de sombra y un sitio de resguardo.

• Dotarlo de un espacio que le permita libertad de movimientos según su talla y peso, a fin de garantizarle protección y cuidado.

• Otorgarle una vida libre de miedo, dolor y de angustia.

• Garantizar suficiente contacto y segura socialización con niños y adultos u otros animales de compañía. Instruir con base a sus caracteres un comportamiento adecuado para su protección y cuidado.

• Recoger sus heces, esterilizarlo y no abandonarlo.

• Sacarlo a pasear todos los días y dedicarle tiempo de juego y recreación.

• Estas relaciones hombre-animal implican algunos riesgos zoonóticos que es necesario minimizar, en especial en personas inmunocomprometidas; es aquí donde el Médico Veterinario debe cumplir una importante función en la asesoría médica y ética para la tenencia responsable de los animales de compañía.